miércoles, 29 de octubre de 2008

Consideremos



Una vez más ella estaba sentada en el mismo lugar,
con la misma mirada y sin nadie a quien esperar.
Los días se volvían más fríos y más solos a su andar.

Consideremos que era ella quien miraba sin mirar

Movía sus cabellos al ritmo de la mar, oia los latidos
y las canciones a su andar se silenciaban, se apagaban
todo parecía andar mal.

Consideremos que era ella quien escuchaba sin escuchar

Un día se acostó y a un angel le rezó, despertó y obsevo al mirar
de tanta emocíon solto una risa y pudo oir al escuchar.

Consideremos que era ella quien se negaba a navegar.

Naveguemos por la vida con 3 sentidos de más...